En verano con el sol, la sudoración, los roces, etc. es normal que tengamos la piel más seca, irritada y castigada y que a veces con la crema o aceite hidratante corporal no tengamos bastante. Por eso he pensado en este jabón con aceite de Azahar y Malva.
El Azahar es un legado asiático que llegó hasta nosotros en la Edad Media y desde entonces se viene utilizando frecuentemente por sus propiedades terapéuticas, cosméticas y farmacológicas.
En cuanto a sus beneficios sobre la piel destacan sus propiedades calmantes, hidratantes, suavizantes, tonificantes y protectoras, actuando sobre la atonía de la piel mejorando su aspecto y vitalidad.
La Malva es una planta silvestre muy común en la Península Ibérica. También se utilizaba en la antigüedad por sus propiedades medicinales y por su alto contenido en mucílagos, lo que la hacía indispensable para remediar afecciones respiratorias y gastrointestinales.
Para la piel se utiliza por sus propiedades antiinflamatorias, hidratantes y regenerantes.
Ambos aceites son de fabricación propia, no llevan ningún tipo de aditivo, ni conservantes y juntos hacen una combinación perfecta para este jabón especialmente indicado para pieles secas, castigadas o envejecidas y con un suave olor a azahar que, cómo no, a mi me encanta.
