La espirulina es un alga marina rica en vitaminas, proteínas y minerales que se utiliza, generalmente, en forma desecada y está considerada como un "super alimento".
Además de los beneficios nutricionales, la espirulina también es una gran aliada de nuestra piel:
- Actúa limpiando en profundidad, acelerando la renovación celular, eliminado sustancias tóxicas y mejorando el metabolismo de la piel.
- Gracias a la alta concentración de vitaminas A y E, de hierro, calcio y fósforo que contiene, la espirulina es una gran tonificante, proporcionando salud a la piel.
- Elimina los radicales libres, lo que hace que la piel se terse y desaparezcan signos de envejecimiento.
- Tiene efectos antioxidantes y desintoxicantes, que ayudan a reducir ojeras, aportando energía y luz en esa zona tan delicada.
- Reduce los efectos secundarios del acné (marcas y señales).
- Protegen la piel y previenen de enfermedades cutáneas.
Añadiéndola en una proporción del 2% a la glicerina que uso habitualmente, libre de parabenos y fosfatos, conseguimos un jabón de uso diario con el que enseguida se obtienen resultados óptimos.